Se me ha ocurrido hacer una breve presentación con los elementos básicos que, a mi entender, deben conducirnos a un modelo inclusivo y, por consiguiente, lograr la mejora de la Convivencia Escolar.
Si nos encontráramos inmersos en un
sistema educativo perfecto, el curso de Convivencia Escolar no tendría razón de
ser, ni hablar de integración, ni de inclusión, ni de diversidad funcional, ni
de adaptaciones, ni de tantas “dolencias” que nosotros mismos hemos creado para
después combatirlas.
Si nos encontrásemos en un
sistema educativo perfecto la prevención primaria sería la única necesaria y
existente; la secundaria y terciaría sólo podrían darse en un sistema educativo
imperfecto, un sistema en el que la familia advierte del acoso al que es
sometido su hijo y nadie hace nada hasta que la noticia se hace eco en los
medios y ya alguien decide “hacer algo”.
En esta ocasión se nos
pide dos o tres argumentos que
justifiquen avanzar hacia un modelo inclusivo; pues no sabría por dónde empezar…
Y no es por falta de argumentos, sino que se agolpan a borbotones en mis dedos
de forma que mis manos escriben atropelladas intentando reflejar el sinfín de
ideas que abarrotan mi mente. Me sobran los argumentos y, por supuesto, me sobran
los titulares:
¿Cómo es posible que una
criatura de pocos años esté ya cansada de vivir? Prácticamente acababa de
comenzar a vivir y esta sociedad no supo escuchar, no pudo escuchar, no quiso
escuchar… Se me corta la respiración ante la cantidad de sufrimiento que deben
soportar tantos niños y tantas familias día tras día.
La inclusión es
necesaria, imprescindible, el único camino viable para lograr infancias felices
y adultos adaptados. Considero que, a estas alturas, la
causa y origen de los conflictos ya está localizada y, por tanto, debería ser
capacidad de prevenirse.
En mi labor profesional, ante sospechas de una situación que
pueda desencadenar un conflicto, suelo explicar a los adultos implicados que es
mejor pre-ocuparnos que ocuparnos y es en este sentido en que abogo por un
carácter preventivo. La educación en valores y en búsqueda de soluciones desde
una infancia temprana, además del ejemplo de un adulto asertivo y
resiliente, son pilares fundamentales para que nuestros niños y adolescentes
crezcan en un clima donde los conflictos escolares no tengan cabida.
Siempre me ha encantado el proverbio africano "Para
educar a un niño hace falta una tribu entera" y, a día de hoy, nuestra
sociedad, lamentablemente, no lo está haciendo tan bien como podría.
Uno de los aspectos fundamentales para lograr una
adecuada convivencia escolar es que seamos conscientes del gran poder que
determinadas personas pueden llegar a ostentar y la importancia de mostrarles
las consecuencias de sus actos y la responsabilidad de que éstos no sean
abusivos ni dañinos. En este sentido, tanto a niños como a jóvenes les explico
que todos tenemos determinados "superpoderes" y que nuestra forma de
usarlo es nuestra elección, por lo que todos nos enfrentamos ante situaciones
en las que decidimos si queremos actuar como héroes o como villanos. A partir
de ese, puede abrirse un diálogo basado en pros y contras para ocupar el
pellejo de cada persona y las consecuencias que tanto para nosotros como para
los demás puede conllevar nuestra elección.
Mi sueño,
entre otros, es que mi centro (y todos) participase comunitariamente; éste
sería el mayor reflejo del logro de una
sociedad inclusiva, ¿cómo vamos a trabajar dentro del centro la inclusión si ya
éste mismo no se coordina adecuadamente con el resto de agentes de la comunidad
educativa?
Cierto es que podemos comenzar a debatir si la responsabilidad del
proceso enseñanza-aprendizaje recae sobre los hombros de los profesores, de los
padres, de los propios alumnos...; también sería interesante cuestionarnos
dónde y cuándo nacieron los primeros "ni-nis", seres tan repudiados y
a su vez alimentados por nuestra tolerada hipocresía social. ¿Acaso es culpa de
nuestros adolescentes desear convertirse en "tronistas" de mayores?
según ellos, tienen todo lo que puede desear una persona con dos dedos de
frente (está claro que usan esta expresión en sentido literal; a saber dónde
han dejado el resto de dedos): fama (salen en televisión), dinero sin trabajar,
ligan con quien les apetezca (se refieren al rebaño, pero les es suficiente;
los borregos no suelen fijarse en otras especies) y salen de fiesta todo lo que
les da la gana.
Todos y cada una de las personas que rodeamos a los bebés/niños/jóvenes
somos responsables de lo que piensan, sienten y desean y todos y cada uno de
nosotros podemos hacer algo al respecto, aunque sea en pequeña medida pues muchos pocos hacen un mucho.
En toda lucha existen dos bandos con sendas banderas; en este caso,
aunque haya quien crea que somos profesores contra padres, adultos contra
jóvenes, la lucha es la de personas contra la ignorancia; la ignorancia nos
lleva a dañar a otros seres humanos, a hacer que los niños sean competitivos, a
menospreciar su imaginación, a restar importancia a sus preocupaciones, sueños
y anhelos… Habrá padres desconfiados, profesores arcaicos, direcciones
reticentes, pero también contamos con AMPAs dinámicas, profesores reciclados, alumnos
motivados y proactivos; puestos a hacer un análisis D.A.F.O., contamos con más
fortalezas que debilidades y a cada problema encontrado podemos hallar una
solución.
El cambio está en nuestra mano, en nuestros corazones; tan sólo es
necesario que llegue a las aulas, a los pasillos, a las calles, a nuestros
hogares.
La
plataforma de pensamiento y debate sobre el
presente y futuro de la educación de la que forman parte 20.000 expertos de 149
países denominada Iniciativa WISE se atreve a vaticinar que en el 2030 no se
agrupará a los alumnos por edades ni existirán los exámenes. Para llegar a esta
conclusión se basan en las tendencias detectadas, los cambios en seguimiento y
las predicciones efectuadas en el WISE Summit, el encuentro mundial de
innovación educativa que reúne cada año a miles de expertos. Consultando el
siguiente enlace podemos comprobar que nuestro tejado va a proteger de las
inclemencias la educación que todos merecemos:
Todas y cada una de las A.A.E.
(Actuaciones Educativas de Éxito) son enriquecedoras y necesarias; en mi caso,
teniendo en cuenta mi sueño de “deseo que mi centro participe comunitariamente”,
me decantado por comenzar por la creación
de una Comisión Mixta. Desde
mi punto de vista, es una de las mejores formas de organización de las
Comunidades de Aprendizaje, no sólo porque integra a todos los agentes
educativos sino porque, además, el liderazgo compartido implica la
participación democrática de todos ellos. En cierta medida, permite que los
adultos funcionemos de forma ordenada y supone para nuestros pequeños y jóvenes
la oportunidad de “ensayar” sus interacciones en una microsociedad de cara a su
futura adultez.
Para
implementar la creación de una Comisión Mixta debemos tener en cuenta
diferentes elementos que garanticen o, al menos, que nos acerquen todo lo
posible, a la consecución de nuestro objetivo: lograr la mayor implicación de
todos los agentes y que cada uno tenga claro cómo y cuándo
tendrá que llevar a cabo su misión específica.
De
forma temporal, desde el Departamento de Orientación, con apoyo de algunos
padres proactivos y profesores motivados, se creará una comisión temporal
encargada de definir las actuaciones que llevarán a la creación de la Comisión
Mixta; dichos miembros se integrarán en la comisión definitiva una vez ésta
esté en funcionamiento.
Ciertos
es que algunos profesores serán reticentes y algunas familias mostrarán su
desconfianza (dificultades detectadas), de ahí que debamos ganarnos el apoyo de
los dirigentes del centro.
En
primera instancia, se realizará una presentación al Equipo Directivo explicando
cuáles son los pasos a seguir para crear la comisión, los agentes implicados y
la función de éstos, y, sobre todo, argumentar la forma en que el centro
“ganará” apoyando y participando de este ambicioso proyecto.
Una
vez el equipo directivo esté informado, se acordará con el mismo realizar una
convocatoria para profesorado y personal no docente (pueden
hacerse dos turnos para facilitar dicho encuentro) y se explicará, acompañando
nuestros argumentos de un breve vídeo, en qué consiste y cómo se trazará su
creación y funcionamiento.
Para
suscitar la curiosidad e interés de todos los implicados, incluidas las familias,
se colocarán con antelación los carteles creados para ello y se dejará en
secretaría el tríptico informativo al que se alude en la actividad anterior.
Considerando
el interés de la AMPA por colaborar y participar en las iniciativas que mejoren
la convivencia y la calidad de vida de todos los alumnos, en su lugar de
encuentro se habilitará un rincón de información con una hora semanal de
atención al público. Además, se les facilitará el enlace al vídeo explicativo y
éste será colgado en la web/blog del AMPA.
También
nos pondremos en contacto con instituciones del entorno para informar de
nuestra iniciativa y favorecer su implicación en la misma, facilitando tanto el
visionado del video como la distribución de los trípticos informativos.
Cada
tutor dedicará varias sesiones de tutoría para informar y formar a los alumnos,
además de comenzar a delimitar los que más interés muestren en el proyecto y
puedan formar parte de la Comisión Mixta.
Una vez se hayan
delimitados los agentes, las funciones y la temporalización de las actividades,
se procederá a la implementación del Modelo Dialógico de Prevención de
Conflictos y a continuación a la creación de la norma, teniendo en cuenta los 7
pasos.
Ni
que decir tiene que durante todas las fases se mantendrá una actitud de escucha
y empatía, favoreciendo la confianza de los implicados y teniendo en cuenta
cualquier propuesta, sugerencia, crítica constructiva y deseos de mejora.
Para finalizar, retomando el tema que nos ocupa, el de la inclusión, destacar la importancia de valorar a cada uno desde su idiosincrasia, desde sus características personales, adaptándonos a su realidad, y ello no será posible agrupando a los niños por fecha de nacimiento, colocándolos en el aula dándose la espalda unos a otros y recortando el mismo patrón una y otra vez siglo tras siglo.
Pink Floyd ya hizo su advertencia años atrás: Ey, teachers, leave the kids alone!
No propongo escucharles de forma literal pero sí un cambio de paradigma adaptándonos a los tiempos que corren.
Para finalizar, retomando el tema que nos ocupa, el de la inclusión, destacar la importancia de valorar a cada uno desde su idiosincrasia, desde sus características personales, adaptándonos a su realidad, y ello no será posible agrupando a los niños por fecha de nacimiento, colocándolos en el aula dándose la espalda unos a otros y recortando el mismo patrón una y otra vez siglo tras siglo.
Pink Floyd ya hizo su advertencia años atrás: Ey, teachers, leave the kids alone!
No propongo escucharles de forma literal pero sí un cambio de paradigma adaptándonos a los tiempos que corren.