sábado, 8 de octubre de 2016

REFLEXIONES TRAS EL DEBATE

Como suele suceder, tras intercambiar información e impresiones con otras personas, nuestra opinión se ve enriquecida e incluso en ocasiones modificada.
Llevo tiempo observando que una gran cantidad del profesorado español, independientemente del tipo de centro, ubicación, modelo disciplinar..., coincidimos en varios aspectos fundamentales como base para mejorar la calidad educativa, la cual se encuentra directamente relacionada con la convivencia escolar. En este sentido, considero que los compañeros del equipo de debate hemos argumentado en la misma línea y señalamos los mismos pilares fundamentales en cuanto al éxito educativo.
- Fortalezas comunes son el profesorado proactivo y motivado, pues en éste radica la base para afrontar diversas de las debilidades que también observamos y compartimos:
- Necesidad de una formación adecuada: en valores, metodología innovadora, capacitación para motivar a las familias, evitar el estancamiento y caminar hacia el modelo dialógico... En este sentido, la formación no debería limitarse al profesorado sino abarcar también al contexto familiar para que las iniciativas tomadas desde el centro se respalden desde casa, en este sentido, resultan de gran utilidad las escuelas de padres: 
- Cambio de mentalidad: favorecer una acercamiento con las familias que modifique esas expectativas negativas que el profesorado mantiene hacia éstas; de nuevo un compañero sugiere la formación. Yo abogo más por analizar ejemplos de otros centros donde la colaboración familia-escuela sea real y satisfactoria (como el enlace que adjuntaba en la conversación): 
Este cambio de mentalidad no es posible si no tiene lugar desde Dirección pues al fin y al cabo es la figura que "mueve los hilos" y si ésta se mantiene en un modelo disciplinar y retrógado, de nada va a servir contar con un profesorado proactivo y deseoso de aprender y aplicar lo aprendido; como mucho se conseguirá profesionales quemados y desencantados con el sistema educativo en general y su trabajo en particular.

- AMPA: volviendo de nuevo al papel de las familias, considero que una figura de mediación clave es el AMPA, la cual tambiñen tiene o al menos debe tener un peso importante en el Consejo Escolar. Lo que nos queda claro es que faciltaremos en gran medida la implicación y colaboración de las familias si resolvemos su "problema" de qué hacer con sus hijos mientras acuden a los encuentros con el colegio, ya sea mediante el AMPA, ofreciendo guardería como sugería mi compañera... Además, esta experiencia en sí resulta de lo más enriquecedora tanto para los niños como para los padres pues se produce una mejora de la convivencia de manera natural.
- El deseo de mejorar la convivencia es otra de las fortalezas con la que todos contamos pues nos preocupa el bullying, el hecho de que los alumnos tengan un autoconcepto negativo y/o una baja autoestima... Dicha mejora contribuirá a la mejora del proceso de enseñanza-aprendizaje y viceversa; en esta línea resulta de gran utilidad observa el siguiente hilo argumental: 
Me alegra mucho saber que nuestra compañera ya cuenta en su centro con una Comisión de Convivencia creada y en funcionamiento; seguro que su experiencia nos resulta de utilidad en debates futuros.

En definitiva, todas las debilidades que vamos detectando pueden superarse con personas interesadas en ello (profesores, padres, alumnos) que sepan cómo hacerlo (formación del profesorado y escuelas de padres); de esta forma seremos capaces de combatir uno de los peores males de nuestra sociedad:

- La mitad de los hombres actúan sin pensar, la otra mitad piensan sin actuar. V. Foscolo -


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