domingo, 15 de noviembre de 2015

Aprendiendo vertiginosamente

Ni que decir tiene que este aprendizaje "vertigionoso" viene cargado de connotaciones positivas: no sólo estoy ampliando conocimientos tanto a nivel teórico, práctico y multimedia sino que estoy descubriendo un inmenso mundo del que no conozco lo suficiente de nada como para afirmar algo.
Este descubrimiento me lleva  a querer saber más y más y a desear transmitírselo a mis compañeros de forma que les empape y les llegue tan profundo que lleguen a ver la de trabajo, disgustos y esfuerzo que se ahorrarían poniendo en marcha este modelo pedagógico y todas las metodologías relacionadas.

Sentar a los alumnos de cuatro en cuatro no es aprendizaje cooperativo; poner un pdf en la pantalla digital no es utilizar las TIC; repasar las partes de un árbol sobre el libro teniendo un estupendo jardín en el patio no es aprendizaje por descubrimiento; cantar las tablas de multiplicar una y otra vez no es aprendizaje significativo (lo bueno es que se puede cubrir los requerimientos de LOMCE sobre cantar en coro); quitar preguntas o trozos de preguntas a un examen no es adaptarlo sino tachar de tonto al que no lo es y exacerbar en el resto de alumnos y padres el sentido de la injusticia; los coles que han "intentado" incluir el uso de las tablets y han "fracasado" se han tirado a una catarata sin saber nadar... en definitiva, ya sospechaba lo anterior pero ahora tengo más y mejores argumentos. 

En este sentido, mi responsabilidad, prácticamente mi misión, es convencer y la mejor forma de predicar es el ejemplo. Seré ilusa pero tengo que seguir pensando que este cambio de paradigma es posible y es que, como bien me ha dicho mi padre siempre y espero que siga otros setenta años diciéndomelo, "muchos pocos hacen un mucho".

En cierto modo, entre el apoyo-presión-cercanía-comprensión-recordatorio-tirayafloja de mi querida tutora, y mi tesón en evitar dejar a medias por primera vez un curso (más de una vez lo tuve en mente), he ido absorbiendo este cúmulo de información enriquecida que, sin darme cuenta, me siento capaz de hacer un Proyecto Flipped. Para ello he tenido mucha ayuda, por supuesto, de mi tutora pero también de los compañeros a los que he corregido su proyecto, pues, al detectar las posibles mejoras y hacer recomendaciones, he terminado por mirarme el ombligo. He intentado ser justa, honesta y dar todas las recomendaciones posibles para que su texto quede enriquecido de cara al proyecto final.
Le he dedicado más de una hora a cada uno y para contestar cada pregunta me he releído el texto varias veces buscando serles de utilidad; en definitiva, espero hacerlo con mis alumnos.

Ignoro si nuestra valoración en sí va a llevar nota (he de reconocer que soy autocompetitiva, y si es un "excelente" mejor que mejor) pero me gustaría, no por el hecho en sí sino por lo enriquecedor que sé van a ser las aportaciones de mi tutora, la cual ya me iluminó sobremanera al ofrecerme sus recomendaciones, que se extendiese corrigiendo mis recomendaciones para aprender, además, a enviar mensajes positivos acerca de su evolución y crecimiento al alumnado, en mi caso, al profesorado.

Dejo el vídeo colgado porque es un recordatorio de la diferencia que hay entre "lo que está en mi cabeza" y lo que soy capaz de hacer en realidad; aunque lo creas imposible porque no lo luce ne absoluto, esta composición me ha llevado más de 15 horas de reloj y una media de 3 discusiones semanales con mi marido y 2 regalitos de compensación de culpabilidad hechos a nuestra hija.

Deseosa de continuar y triste por ver cercano el final, corto y cambio.



No hay comentarios:

Publicar un comentario